iusfilosofando

martes, 11 de julio de 2017

LOS COSTOS DE LA TRANSICIÓN



Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo


¿Por qué a pesar de que las encuestas posicionaban a Delfina Gómez como ganadora en el Estado de México, los resultados fueron diferentes? ¿Qué falló en aquella Entidad para que el triunfo de Delfina Gómez fuera contundente? Muy posiblemente los involucrados directos en la campaña, pueden argumentar mañas en la elección, dispendio de recursos, acarreo de electores, amenazas o presiones o compra directa de voto. Más allá de esas obviedades, lo que faltó a la campaña de MORENA en el EdoMex fue que Andrés Manuel generara rupturas de poder, desbandada de grupos o estableciera acuerdos con ciertos poderes fácticos.

La transición en el Estado de México fracasó no solo por las mañas que desde el gobierno -en complicidad con su partido- se realizaron para ganar la elección, sino también por la soberbia de la clase dirigente de MORENA, quienes confiados en que ganarían solos la elección no buscaron alianzas estratégicas con nadie.

Si queremos que la transición tenga otra oportunidad en esta país, en esta ocasión del lado “izquierdo”, no debe sorprendernos que existan adhesiones públicas a la campaña de Andrés Manuel, muchas de las cuales pueden ser condenables ante los ojos castos y pulcros de un sector que se le enseñó que hay “malos muy malos sin perdón posible” y que hay “malos a los que se les pueden perdonar ciertos pecadillos”.

Hace diez años se le condenaba al PRD por sus alianzas con rompimientos del PRI, pero nada se decía de las candidaturas ciudadanas o con grupos sociales. Hoy ese tipo de condenas se hacen contra Andrés Manuel y MORENA, por las adhesiones que ha tenido en los últimos meses de actores de muy criticable imagen. Coincidentemente esas descalificaciones provienen de dos tipos de personajes: los cercanos al poder y los que antes militaban del mismo lado que AMLO.

¿Debemos prepararnos para un escenario donde la campaña de Andrés este respaldada por los que antes eran sus adversarios? Muy posiblemente deba ser así. ¿Es posible generar una nueva transición con visión de izquierda si se hacen alianzas con ciertos grupos de poder? En mi opinión desde luego que es posible ¿Qué puede pasar en las filas de MORENA  cuando los críticos del poder y los beneficiarios en algún momento de ese poder se junten? La capacidad de cohesión de Andrés Manuel estará a prueba en sus propias filas.

Lo cierto es que si queremos una nueva transición en México, debemos estar preparados para un escenario que puede no gustar mucho; las alianzas pragmáticas han demostrado que son viables para romper hegemonías. Un ejemplo reciente, lo encontramos en Veracruz. Así que en el caso del Movimiento de Regeneración Nacional, sus militantes y aspirantes deben prepararse para que muchas de las candidaturas que estarían destinados para cuadros de ese partido terminen destinadas para las alianzas de quienes firmen el Acuerdo Político de Unidad. Esos son algunos de los costos de la transición.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

1 comentario:

@BarbaraCabrera dijo...

Doctor, sin duda pones sobre la mesa un tema neurálgico. Es imprescindible pensar y proyectar la estrategia rumbo al 2018 de manera distinta.
En estos tiempos se ha conformado un frente de odio contra AMLO y justo quienes lo conforman no son precisamente políticos de cara, ni mañas limpias.
Estemos atentos, convoquemos a que se pueda hacer posible una transición para rescatar lo que nos queda de país.

Gran texto. Lo comparto en mis redes.